10 consejos que daría a los padres de un niño autista

Ser madre es una de las aventuras más hermosas y desafiantes que como ser humano he emprendido. Cuando mi hijo fue diagnosticado con autismo esa aventura tomó caminos inesperados y desconocidos, recuerdo muchos momentos de incertidumbre y preocupación, como es natural, me apresuré a buscar apoyo y orientación.

Como alguien que hoy camina en tus zapatos quiero compartirte parte de lo que este increíble y desafiante camino ha sembrado en mi corazón, aquellos consejos que alguna vez escuché, leí o simplemente aprendí y que me ayudaron a navegar este viaje junto a mi precioso hijo autista, espero que pueda serte de tanta utilidad como lo ha sido para mí:

1. Aprende todo sobre tu hijo: Cada niño autista es único, con sus propias fortalezas, desafíos y necesidades. Tómate el tiempo para conocerle a fondo, cuáles son sus intereses, sus desencadenantes, sus formas de comunicarse, verbales o no verbales, sus preferencias y desafíos sensoriales. Cuanto más lo comprendas mejor podrás apoyarlo en su desarrollo y bienestar.

2. Acepta a tu hijo tal como es: Tu hijo es único, te ama, te siente, te admira tal y como eres, acéptalo tal y como es él, no intentes que se parezca a otros, déjale abrirse su propio camino, a su manera, celebra sus logros, por pequeños que te puedan parecer. En lugar de centrarte en lo que falta o en las dificultades, concéntrate en las fortalezas y en sus pasiones.

3. Aprende sobre autismo y enseña a los demás: El autismo es un espectro, diverso, profundo y muchas veces complejo para quien no lo conoce, cada niño es único en sus necesidades y habilidades. Tómate el tiempo para educarte sobre el autismo y cómo puede impactar cada área de la vida de tu hijo. A su vez, comparte esta información con familiares, amigos y educadores para fomentar la comprensión y el apoyo.

4. Celebra los pequeños momentos: Si algo he aprendido es que, en el autismo, los pequeños momentos pueden ser los más grandiosos y significativos. Celebra cada hito, por pequeño parezca, si te fijas bien, nada es pequeño, un gesto de afecto, un logro en la escuela. Estos momentos merecen ser reconocidos y celebrados.

5. Respétalo como persona: Reconoce y valora su propia individualidad, su manera de ver la vida y de actuar en su entorno. Trátalo con respeto en todas las interacciones y respeta sus preferencias y límites. Valora su autonomía y toma en cuenta sus opiniones y decisiones, permitiéndole expresarse y participar en la toma de decisiones que le conciernen.

6. No le compares: Cada niño es único, con sus propias fortalezas y desafíos. Evita comparar a tu hijo con otros niños, esto sólo lograría generar en tí y en tu entorno expectativas poco realistas, pero sobre todo, afectar profundamente su autoestima. En lugar de compararlo, concéntrate en entender y apoyar sus necesidades individuales, celebrando sus logros a su propio ritmo.

7. Reconoce sus virtudes: Enfócate en las fortalezas y habilidades únicas de tu hijo autista. Reconoce y celebra sus logros, valorando sus esfuerzos y progresos. Fomenta un ambiente positivo y de apoyo, donde tu hijo se sienta valorado y motivado a desarrollar todo su potencial.

8. No escondas su diagnóstico: Es natural sentirse preocupado por cómo los demás podrían reaccionar al conocer el diagnóstico de tu hijo pero ocultar su condición puede crear malentendidos y dificultades innecesarias para tu hijo y para quienes lo rodean.

Hablar abiertamente y con naturalidad fomenta la comprensión y la empatía del entorno, da la oportunidad a otros de aprender y apoyar de manera más efectiva, ayuda a crear un ambiente donde tu hijo se sienta valorado y con menos temor, además facilita el acceso a recursos y servicios que puedan beneficiarlos como terapias especializadas, programas educativos adaptados o servicios diseñados para satisfacer sus necesidades específicas.

Mantener el diagnóstico en secreto puede generar ansiedad y estrés tanto para tu hijo como para tu familia. Al ser honesto y abierto sobre la condición de tu hijo, puedes crear un ambiente de confianza donde todos se sientan libres de expresar sus preocupaciones y buscar el apoyo necesario.

9. Conoce adultos autistas: Conocer adultos autistas puede brindarte una perspectiva invaluable sobre el autismo y ayudarte a comprender la diversidad dentro del espectro del incluidas sus fortalezas, desafíos y diferentes puntos de vista. Aprender de Escuchar sus experiencias en primera persona me ayudó a comprender mucho mejor a mi hijo.

Conocer adultos autistas puede empoderarte para abogar por tu hijo o ser más comprensivo en tu rol como cuidador. Al comprender mejor las necesidades y perspectivas de las personas autistas, puedes tomar decisiones más informadas y promover un entorno más inclusivo y respetuoso.

La sociedad a menudo tiene percepciones erróneas sobre el autismo, basadas en estereotipos o información incompleta. Al interactuar con adultos autistas, puedes desafiar y desmantelar esos estereotipos, promoviendo una comprensión más precisa y respetuosa del autismo.

Conocer adultos autistas puede ayudarte a establecer conexiones significativas y encontrar comunidades de apoyo. Puedes compartir experiencias, consejos y recursos, y sentirte parte de una red de personas que comparten tus experiencias y preocupaciones.

10. Toma un tiempo para tí: Ya imagino lo que me dirás, no es fácil, quién cuidaría de mi hijo mejor que yo? lo sé, todo esto ha pasado una y otra vez por mi cabeza, pero es importante comprender que nuestro bienestar es el suyo, podemos hacerles sentir nuestra ansiedad o nuestra felicidad.

Es indispensable tomar un tiempo de descanso y hacer alguna actividad que te guste, grande o pequeña, sólo debes encontrar la tuya, tampoco debes olvidare que pedir ayuda es una demostración de valentía y de autocuidado, no estamos solos en esto, si abres bien los ojos te darás cuenta que hay una gran comunidad dispuesta a compartir sus propias experiencias.

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